jueves, 19 de octubre de 2017

Los peores accidentes en la historia de la Fórmula 1. Parte 2.

Desde 1994 con las muertes de Ratzenberger y Senna en el circuito de Imola, en San Marino, Italia, no se perdía una vida en las pistas de la máxima categoría del automovilismo, hasta el 2014 con el fallecimiento del francés Jules Bianchi en el autódromo de Suzuka, en Japón. Pero desde 1994 hasta el 2015 la Fórmula 1 ha vivido buenos sustos que, afortunadamente, no pasaron a mayores por la buena seguridad que ofrecen las pistas y los mismos coches.

1999, Michael Schumacher​ sintió que su corazón dejó de latir: El 11 de Julio de 1999 se corría el gran premio de Silverstone. En la curva Stowe, el alemán no pudo controlar su Ferrari y fue derecho contra el muro de contención, pasando antes por una trampa de arena y con los neumáticos  bloqueados a más de 300Km/h. Toda la nariz de la Ferrari se perdió entre las llantas amortiguadoras durante el impacto. "Sentí que mi corazón dejó de latir" afirmó 'Schumi' que, durante el accidente, se fracturó la pierna derecha y su cabeza se golpeó fuertemente a tal punto de que su casco se rompió. El heptacampeón del mundo se perdió media temporada.

2001, Un comisario perdió la vida en Melbourne: El circuito de Albert Park albergó uno de los accidentes más impactantes de su historia cuando en el 2001 el BMW de Ralf Schumacher le sirvió de trampolín al Bar Honda de Jacques Villeneuve que salió volando al entrar en la curva tres. Ralf disminuyó su velocidad para entrar a la curva cuando Jacques impactó el BMW del alemán. El canadiense salió volando a más de 200Km/h y por más de cien metros hasta que impactó con la barrera de protección, el vehículo se despedazó y varias partes salieron rumbo a los espectadores y oficiales del circuito. Siete personas en las tribunas resultaron heridas y un comisario de carrera falleció tras sufrir el impacto de una de las llantas que se desprendió tras el fuerte impacto. Ralf y Jacques salieron completamente ilesos.

2003, Alonso celebró su podio en un hospital: Gran premio de Brasil, Fernando Alonso pilotaba su Renault, era la vuelta 55 en una pista donde la lluvia era la protagonista. Alonso iba de tercero y seguía de cerca al Jordan de Giancarlo Fisichella que iba en la segunda posición, pero adelante de ellos iba el Jaguar de Mark Webber que tenía vuelta perdida. En la entrada de la última curva que da en la recta principal del circuito, Webber perdió el control de su coche y se estrelló fuertemente contra el muro, despedazando su carro y dejando sucia la pista. Fisichella logró evitar los escombros, pero Alonso no. El español, que apenas tenía 21 años, impactó una de las llantas que quedaron en la pista del accidente de Webber, el Renault se fue de frente contra el muro del lado izquierdo de la pista. 


La pequeña protección explotó, el coche de Alonso rebotó y se estrelló con el muro del lado derecho. El Renault quedó destruido y Alonso salió de su carro cojeando de la pierna izquierda. Fue llevado de inmediato al hospital. A pesar de todo, Alonso quedó de tercero en la carrera ya que la clasificación final se dio dos vueltas antes del impacto. Kimi Raikkonen ganó la carrera para McLaren, seguido de Fisichella (Jordan) y Alonso.

2005, Indianapolis, una de las carreras más extrañas en la historia de la Fórmula 1: En el año de 2004 y 2005, Ralf Schumacher sufrió dos accidentes muy fuertes en la curva del peralte para entrar a la recta principal del circuito de Indianapolis, pero fue 2005 el que marcó la historia de la Fórmula 1. Aquel año, el Gran Premio de Indianapolis se transformó en la carrera de los neumáticos y la politica. Ralf salió bien de sus dos golpes, pero aquí se hará énfasis en las cosas y decisiones que se tomaron y pasaron después del choque del piloto alemán.

Los neumáticos de Michelin no soportaban la carga. Ferrari se la lleva fácil: El circuito de Indianapolis generaba una gran carga a los neumáticos Michelin, proveedor de 7 de las 10 escuderías del año 2005. El neumático izquierdo era el que más desgaste generaba, sobretodo en la curva 13 del trazado al entrar en la curva del peralte a más de 250 Km/h. La carrera generaba un peligro para los equipos que tenían este compuesto, y todo el fin de semana fue una intriga de que pasaría en la carrera.

Ecclestone rechazó la chicana de la curva 13. Solo corre Bridgestone: Con tal de rescatar el espectáculo, se propuso poner una chicana en la curva 13 del circuito para que los neumáticos Michelin no sufrieran tanto desgaste y que con esto los veinte carros disputaran la carrera, pero Ecclestone declinó la oferta.

El otro proveedor de neumáticos era Bridgestone, que era proveedor de Ferrari, Jordan y Minardi. Como las gomas de Bridgestone aguantaban mucho más que las de Michelin y su degradación era menor, la carrera solo la disputaron los coches que tenían Bridgestone. La carrera la ganó Ferrari sin ningún reto.

Controversia con Ferrari: 9 de las 10 escuderías estaban de acuerdo con la chicana de la curva 13. El único equipo que no firmó fue Ferrari. Como la chicana perjudicaba a los equipos con llantas Bridgestone, se dijo que estos 3 equipos saldrían en los 6 primeros puestos de la grilla de partida. A la mañana siguiente la FIA rechazó la propuesta. También se propuso que la carrera fuera no puntuable para los pilotos de Michelin y poder competir y que Ferrari se quedara con los puntos, pero los de Maranello rechazaron la oferta.

Los de Indianapolis insistieron a la FIA con la chicana, diciendo que podían crearla en una hora, esto como último recurso para dar un espectáculo digno a los aficionados, pero la respuesta siempre fue no. Mientras se hablaba del tema internamente entre los equipos, los dirigentes y la FIA, Michael Schumacher, piloto de Ferrari, dejó la reunión, y al poco tiempo, se vio a Ecclestone hablar con Jean Todt, director de Ferrari. Ecclestone le dijo algo al oído a Todt, y este asintió con la cabeza y con una gran sonrisa en la cara.

Asfalto nuevo, neumáticos sin agarre: La pista de Indianapolis había sido re-pavimentada, Michelin t Bridgestone no podían probar las llantas para brindar a sus equipos cauchos resistentes. Sin embargo, Firestone es subsidiario de Brigestone, y Firestone provee los neumáticos de la IndyCar para las 500 millas de Indianapolis. Durante todo el mes de Mayo se hicieron pruebas y Bridgestone por esta razón llegó con mejores compuestos a la carrera, con peligro, pero mucho menos que Michelin. Además, con 6 coches en carrera, y sin pelea alguna, los compuestos de Bridgestone no sufrieron un desgaste completo, por lo cual fue más fácil sobrevivir al exigente circuito.

El accidente de Ralf dio acceso a una de las carreras más polémicas en la historia de la Fórmula 1. Michelin y los pilotos hicieron bien en no correr, pero la carrera tampoco no se debió correr.

2007, Robert Kubica sale vivo de Canadá: Se corría el Gran Premio Gilles Villeneuve. Era la vuelta 28, una curva antes de entrar en la horquilla, el polaco Robert Kubica, que corría para BMW-Sauber, intentó pasar a Jarno Trulli; al hacer el movimiento, perdió parte del alerón delantero, Kubica perdió el control de su coche e impactó contra el muro a más de 230 Km/h, un impacto que generó una fuerza de 75G. 


El impacto fue de frente contra la barrera, dio unas vueltas de campana y se estrelló con el muro del otro lado de la pista llegando más allá de la curva de la horquilla. Se especuló que, con el accidente, Kubica se había fracturado la pierna, pero el director de BMW-Sauber, Mario Theissen, desmintió esto. Danielle Morelli, manager de Robert, dijo que Kubica estaba consiente y hablaba, mientras que el hospital al que fue trasladado el polaco afirmó que el piloto de BMW-Sauber solo sufrió un esguince de tobillo. Kubica retomó acción en el Gran Premio de Francia donde terminó en la cuarta posición.

2009, Felipe Massa se salvó gracias al casco: Se corría la clasificación del Gran Premio de Hungría, era la Q2. Felipe Massa iba en su Ferrari en la parte más rápida del circuito de Hungaroring, de repente, Massa no frena, sigue derecho a toda velocidad y se estrella de frente contra los neumáticos de protección. Los auxiliares se demoraron en sacar a Massa de su monoplaza, la Q3 se retrasa y todos los pilotos, asustados y preocupados se preguntan que fue lo que le pasó a su colega de Ferrari.

En la repetición del accidente, desde la cámara que va arriba del casco del brasilero, se ve un objeto extraño volando en esa parte del circuito. EL objeto en cuestión es un amortiguador que se desprendió del coche de Rubens Barrichello, que en 2009 corría para el equipo Brawn GP. Una pieza de 5 centímetros y un peso de aproximadamente un kilogramo, quedó rebotando en esa parte de la pista, con tan mala suerte que el amortiguador impactó el casco de Massa a la altura de la visera de su casco, por el lado izquierdo.
El Brasileño venía a una velocidad de 230 Km/h. Felipe perdió el conocimiento inmediatamente, siguió acelerando y se estrelló contra la barrera protectora.

Massa fue llevado al hospital donde se le diagnosticó que tenía un corte en la frente, una lesión en la parte izquierda de su cráneo y una conmoción cerebral. Fue sometido a cirugía y esta fue todo un éxito. Massa se perdió el resto de la temporada, sin embargo, volvió a la categoría en la primera valida del 2010. Tal vez la suerte jugó un papel importante en el terrible accidente del brasilero, pero también el casco, fabricado por la compañía alemana Schuberth, brindó la suficiente protección para que Massa viviera para contarlo. 

2014, Jules Bianchi pierde su vida en Suzuka: Accidentes como el de Webber en Valencia en 2010 o los múltiples accidentes de Alonso, uno de ellos el de Bélgica en 2012, fueron espectaculares pero sin consecuencias fatales o graves, accidentes que quedarán en la memoria de haber sido increíbles y sin consecuencias, pero lo que le pasó al joven Jules en el Gran Premio de Japón de 2014 fue una desgracia.

El 5 de Octubre de 2014 se disputaba el Gran Premio de Suzuka, una pista emblemática para la Formula 1 debido a que en este circuito se han dado grandes anécdotas de definiciones por el título, sin embargo, esta edición sería recordada como el día en el que Jules Bianchi perdería su vida al estrellarse contra una grúa.

Se habían disputado 43 vueltas, se corría bajo lluvia, el piso totalmente mojado. Una vuelta antes, Adrian Sutil perdió el control de su coche y fue a dar contra la barrera de protección en la curva 7. La grúa salió para retirar el vehículo del alemán, y como es normal en la Formula 1, no salió bandera amarilla completa, solo fue local donde Sutil se accidentó. En la vuelta 43, Jules perdió su coche en el mismo sitio donde Adrian Sutil lo perdió, el joven piloto Francés fue a dar contra la maquina que todavía no había retirado el monoplaza del alemán. El golpe fue muy duro, Bianchi perdió el coche a 213 Km/h y se estrelló a 126 Km/h, su monoplaza se detuvo al instante y Jules quedó inconsciente. El golpe generó una carga de 254G (254 veces el peso de Jules). La grúa sirvió como freno, con contacto directo entre el casco y la grúa, fue una pérdida de velocidad muy abrupta, la combinación de esto hizo que el cráneo de Jules quedara aplastado.  

Por la fuerte lluvia, Bianchi no pudo ser trasladado en helicóptero, fue llevado en ambulancia al Hospital General de la prefectura de Mie (donde se encuentra Suzuka). 

El lunes 6 de octubre de 2014, el responsable de prensa de la FIA, Matteo Bonciani, comunicó a las puertas del hospital de Yokkaichi que Jules se encontraba estable pero en un estado muy crítico. El 7 de octubre la familia informó a través de un comunicado que Bianchi sufría una lesión difusa axonal. 

Al joven francés le indujeron un coma artificial y estuvo en Japón así por más de un mes. En Noviembre fue trasladado a Niza y se le quitó el estado de coma, sin embargo, Jules nunca mejoró y el 17 de Junio de 2015 oficialmente falleció.

Jules, de 25 años, corría para la escudería Marussia, un equipo de pocos recursos y de los últimos en las parrillas de salida, pero el galo siempre daba buena impresión, Ferrari le tenía el ojo encima y era muy probable que Bianchi llegara a la escuadra del Cavallino rampante.